En la mejor tradición de la literatura oral, un libro que recupera y reinterpreta de formas

ingeniosas y divertidas uno de los juegos favoritos de los niños de Iberoamérica.

Cuando se aburren en los trayectos largos, los niños de diversas regiones de Iberoamérica

cantan una canción que dice “Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña/como veía

que resistía fue a llamar a otro elefante”. En la siguiente vuelta son dos elefantes los que hacen la peligrosa hazaña, y así hasta que lleguen a su destino o alguien —papás o hijos— se cansen.

En su libro, Judy Goldman, una autora célebre por recuperar y reinterpretar historias y

tradiciones mexicanas en su obra, retoma esta rima popular y la lleva a su extremo más cómico cuando al elefante se le suman un rinoc

UN ELEFANTE SE BALANCEABA

$12.500
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En la mejor tradición de la literatura oral, un libro que recupera y reinterpreta de formas

ingeniosas y divertidas uno de los juegos favoritos de los niños de Iberoamérica.

Cuando se aburren en los trayectos largos, los niños de diversas regiones de Iberoamérica

cantan una canción que dice “Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña/como veía

que resistía fue a llamar a otro elefante”. En la siguiente vuelta son dos elefantes los que hacen la peligrosa hazaña, y así hasta que lleguen a su destino o alguien —papás o hijos— se cansen.

En su libro, Judy Goldman, una autora célebre por recuperar y reinterpretar historias y

tradiciones mexicanas en su obra, retoma esta rima popular y la lleva a su extremo más cómico cuando al elefante se le suman un rinoc