A la mosca Lola le encantan las cacas. También a la mosca Fiona. ¡Pero Lola la vio primero! Las dos moscas discuten… ¿Quién se quedará la gran caca?

Cuando Lola, la mosca, encuentra una montaña de caca, pega su bandera y declara: "¡Esta caca es mía!" Está tan feliz que tiene su propia pila de caca ... hasta que Fiona la mosca aterriza en su caca y declara: "¡Esta caca es mía!" Lola y Fiona tienen la batalla de su vida mientras intentan decidir a quién pertenece esta caca. ¿Quién ganará la pelea por la caca grande? ¿O pueden las dos moscas encontrar alguna manera de decir: "Esta caca es NUESTRA!"