Tango tenía cinco meses cuando me adoptó. Él no me eligió, porque la familia, como todos sabemos, no se elige, pero me aceptó con mucho cariño. Yo debía protegerlo, pero en realidad siempre fue él quien cuidó de mí. Eso es una familia: seres que se cuidan y se quieren. Y Tango, por suerte, siempre será la mía.

A los perros buenos no les pasan cosas malas

$9.000
Sin stock
A los perros buenos no les pasan cosas malas $9.000
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Tango tenía cinco meses cuando me adoptó. Él no me eligió, porque la familia, como todos sabemos, no se elige, pero me aceptó con mucho cariño. Yo debía protegerlo, pero en realidad siempre fue él quien cuidó de mí. Eso es una familia: seres que se cuidan y se quieren. Y Tango, por suerte, siempre será la mía.